El Real Madrid se juega otra final. Si, es cierto que todavía estamos en el mes de diciembre y parece que el resultado no será definitivo. Sobre todo porque a pesar del triunfo del Barça ante el Mallorca, los merengues están a 4 puntos con 2 partidos menos.
Sin embargo, visitan una plaza complicada, como es San Mamés, ante un equipo qye lucha por entrar en Champions. Y en esta temporada, a los merengues se les está atragantando este tipo de partidos. No ganaron ni al Barça, ni al Atlético ni al Liverpool.
Tiene una ocasión sensacional para dar un golpe encima de la mesa y Ancelotti lo quiere dar desde su once. Se esperaban rotaciones en él, aunque parecía claro que la defensa sufriría pocos cambios. Finalmente vuelve a dejar a Mendy en el banquillo y apuesta por Fran García como el pasado domingo.
El regreso de Tchouaméni podría haber sido para jugar como central, pero parece que Carlo sigue apostando por Asencio. Se ha asentado junto a Rüdiger como pareja en la zaga. Por la derecha sigue Lucas Vázquez y bajo los palos no había duda de que sería Courtois.
Con Tchouaméni y una gran sorpresa
En la medular es donde sí aparece Aurélien. Sin Camavinga lesionado, es el pivote que le queda a Ancelotti. Fede Valverde y Ceballos lo hicieron muy bien ante los azulones y repiten. Y es que el charrúa es inamovible y el utrerano se lo ha ganado con sus actuaciones
Se había especulado con una posible entrada de Modric, pero el último hombre de la medular es Bellingham. También se quedan en el banquillo Brahim aportan mucha movilidad entre líneas. Es el inglés quién hará esa labor para regresar al 4-4-2
Arriba tampoco parecía haber muchas dudas, ya que Endrick sigue esperando su oportunidad. Son Rodrygo y Mbappé los que forman la pareja arriba para completar el siguiente once: Courtois; Lucas Vázquez, Asencio, Rüdiger, Fran García; Tchoauméni, Fede Valverde, Ceballos, Bellingham; Rodrygo y Mbappé.